CAMPITELLO DI FASSA
El 25 de junio de 2016 se celebró en Campitello di Fassa la primera prueba de la Copa del Mundo de Paraclimbing, en la que hubo una gran representación por parte del equipo español en distintas categorías.
Mi experiencia: el sistema de competición constaba de dos vías de clasificación con una notable diferencia de nivel entre la primera y la segunda.
La primera de ellas, fue una vía cómoda muy de placa con un pequeño desplome en la parte final que no tenía ningún paso complicado, lo que ayudó a que, a pesar de los nervios de la competición que a mí siempre me restan algo de nivel respecto a mis grados habituales (o al menos esa es mi sensación), lograse hacer top, al igual que la mayoría de competidores.
La segunda via de clasificación era un 7B, según los equipadores, donde nunca terminabas de encontrar ninguna presa buena para recuperar, con una parte final con algo de desplome y bastante más técnica que la primera, en la que nadie consiguió hacer top de las categorías visuales, pero me permitió clasificar en segunda posición para la final.
Debido al orden de salida en la final, estuve bastante tiempo en la zona de aislamiento, algo que no me gusta mucho porque nunca te queda claro cuál es tu momento de salir, así que no sabes bien si seguir calentando o parar.
Cuando llegó mi turno conseguí apaciguar los nervios y a pesar de que nunca me noto que llego al nivel que suelo tener he conseguido mejorar en este aspecto.
La vía final estaba en la parte central del rocódromo donde había un gran desplome a partir de unos 7 metros, terminando en un techo. Debido a esto, nos aseguran siempre con dos cuerdas para evitar un posible péndulo si la caída fuese muy temprana, siendo siempre un engorro tener que lidiar con dos cuerdas por encima.
Se trata de una vía cómoda hasta el inicio del desplome, que quizá cambió demasiado rápido la dificultad sin tener casi tiempo a asimilar que ya estás metido en faena. Conseguí pasar dos zonas complicadas donde tuve la esperanza de que al resto se les hubiese hecho más complicado, a pesar de las indicaciones de mi guía Germán López de que sacara la mano derecha en un último paso, fue en este punto donde caí por pérdida de fuerza en las manos al no ser capaz de sujetarme a la pared.
Fué curioso ver después de terminar la vía, de la que baje enfadado por no haber podido dar un poco más, como al final si que sirvió para poder ganar, estando muy justos los tres competidores de la final.
Es más yo me enteré que había quedado primero cuando la gente en el control antidoping me felicitaba, sin ni siquiera entender que era por mi victoria, pues yo pensaba que el control me había tocado por sorteo.
Siempre te quedas con ganas de poder haber hecho más, pero me voy con buenas sensaciones.
Como siempre, el ambiente y compañerismo en estas competiciones fue inmejorable, pudiendo decir que España siempre está a la cabeza en este aspecto
Raúl Simón Franco
0 comentarios