ESQUI GUIADO, MUCHO MAS QUE COMPETICION
El pasado 17 y 18 de enero, se celebró en el Snow Zone de Madrid, la primera prueba de la copa FEDC de esquí alpino, en la que hubo una amplia participación de corredores de diferentes comunidades españolas y en la que tuve el orgullo de participar como único corredor Aragonés, junto a mi guía Jesús Salmerón.
Como miembro del Club Medio Natural y Discapacidad, para mi algo más que un club al uso, me gustaría compartir con esta familia mi experiencia y resultados en este fin de semana.
Llegamos a Madrid, desde Zaragoza, a las 17:00 de la tarde. Una vez allí recogemos nuestros dorsales, forfait y taquillas y a partir de aquí comienzan los nervios típicos antes de la competición. Siempre intentamos hacer unas bajadas por la pista abierta al público para poder coger el tacto a esta nieve artificial, tan distinta a nuestras pistas de Aramon.
Nos toca hacer el reconocimiento de pista, una bajada por el circuito pero con muy baja velocidad donde tenemos que quedarnos con los puntos clave de circuito. En este momento es mi guía quien debe ver, aprender y transmitirme como está diseñada la pista y si ve algún punto conflictivo. Ya que el circuito se marca a mano y siempre es diferente.
Tras las dos mangas del sábado, en las que se suma el tiempo realizado, conseguimos un digno tercer puesto, con unos tiempos muy ajustados a los del segundo y primer puesto.
Ya el domingo, después de haber descansado y con ganas de mejorar los resultados del día anterior nos colocamos en la salida, tras el ritual habitual del corredor (estirar, calentar, concentrarse…) y realizamos una fantástica primera manga que nos sitúa en primera posición y en la que valoramos, sobre todo, las buenas sensaciones que hemos tenido. En la segunda manga sabemos que tenemos al segundo y al tercero muy cerca y, teniendo en cuenta que en esta copa el pódium se rige por la suma de las cuatro mangas (dos el sábado, dos el domingo), sabemos que tenemos que darlo todo, pero sin cometer errores, pues este deporte no permite fallos.
Finalmente nos alzamos al primer puesto del cajón, por delante de corredores con muy buen nivel, que han sido y son miembros del equipo nacional. Pero lo mejor del fin de semana no es esto, sino sentir el cariño del resto de participantes y de la organización, y poder disfrutar del buen ambiente que se respira en cada una de estas concentraciones.
Ahora toca preparar Astún para el próximo 31 de enero y 1 de febrero, donde volveremos a darlo todo para estar lo más alto posible, pero sobre todo, donde volveremos a encontrarnos con grandes amigos.
Raúl Simón Franco.
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